viernes, mayo 20, 2011

SIETE RAYOS

Rayos de Aspecto (o Aspectos del Ser)
1. Rayo Azul o del Poder, Voluntad o Propósito.
2. Rayo Rosa o del Amor-Sabiduría.
3. Rayo Amarillo o de la Inteligencia Activa Creadora.

Rayos de Atributo:
4. Rayo Blanco o de la Armonía a través del Conflicto.
5. Rayo Verde o de la Ciencia Concreta o Conocimiento.
6. Rayo Oro-Rubí o del Idealismo o Devoción.
7. Rayo Violeta o del Orden o Magia Ceremonial.

Cada ser humano es básicamente una expresión de cinco fuerzas de rayos:
1. El rayo del alma.
2. El rayo de la personalidad.
3. El rayo que rige al cuerpo mental
4. El rayo que rige al cuerpo emocional.
5. El rayo de la naturaleza física.

En el Plano Búdico la energía está completa, luego todo se divide en tres {los tres rayos principales} y luego en siete en esta rueda kármica (en la anterior se dividía en doce).

El rayo de la personalidad: ese rayo menor que varía de una encarnación a otra, colora mayormente la vida. Es su matiz secundario. Varía vida tras vida, hasta haber pasado por toda la gama de los siete subrayos del rayo monádico. Es en general el que trabajamos en la rueda kármica anterior y nos sirve para la manifestación del rayo de mi corriente de vida.
El rayo primario de la mónada: continúa durante el eón. No varía. Es uno de los tres rayos primarios que oportunamente los hijos de los hombres sintetizarán. Desde otra visión la Presencia es Dios, por lo que no tiene una virtud específica, posee todas las virtudes.
El rayo del Yo Crístico: varía de ronda en ronda, y en las almas más evolucionadas de raza en raza y comprende uno de los cinco rayos de nuestra actual evolución. "Es el rayo predominante por el cual vibra el Cuerpo Causal del hombre". Puede corresponder al rayo de la mónada o ser uno de los colores complementarios del primario.
Cada "cuerpo" corresponde además a distintos rayos en cada vida. Un rayo, confiere por medio de su energía, condiciones físicas peculiares, y determina la cualidad de la naturaleza astral-emocional, colora al cuerpo mental, controla la distribución de energía, pues los rayos son de distintos grados de vibración, y rigen un determinado centro del cuerpo {diferente para cada rayo}, a través del cual se hace esa distribución.
El rayo predispone a que el hombre tenga ciertas debilidades y fortalezas y es su privilegio limitador, dotándolo también de capacidad.
Cuando un hombre haya recorrido las 2/3 partes del sendero evolutivo, el tipo de rayo de su alma empieza a dominar al tipo de su personalidad y, en consecuencia, regirá la tendencia de su expresión en la tierra.
Los discípulos que pertenecen a distintos rayos, tendrán todos la misma meta, harán los mismos experimentos, pasarán la misma experiencia, y llegarán igualmente a la expresión divina. Sin embargo sus cualidades y métodos de acercamiento, sus reacciones y naturalezas características, diferirán de acuerdo al tipo de rayo.
A cada rayo corresponde además, un día de la semana en el que llega a la tierra en forma más concentrada (aunque todos los días de la semana todas las vibraciones están presentes), y también poseen una clave tonal que nos conecta con esa vibración. En realidad se recibe Violeta y Rosa todos los días, más el rayo del día.
Cada rayo tiene a su vez entidades que refieren a distintos aspectos del mismo rayo: ángeles, arcángeles, elohims y maestros. A su vez cada rayo armoniza uno de los siete chakras mayores...

MISION

  El rayo de la corriente de vida de mi Yo Crístico, me muestra la misión a cumplir junto con el de mi personalidad, mientras que los otros, ciertas características específicas en cada encarnación.
  Venimos a manifestar las virtudes del rayo de nuestro Yo Crístico y a transmutar sus defectos y los que hayan quedado en el rayo de mi personalidad.
  En los cuerpos mental y emocional, se manifiestan también las virtudes del rayo pues son rayos que ya trabajamos.
  El rayo que corresponde al cuerpo etérico hay que trabajarlo pues corresponde a defectos que se acumularon de otras vidas. Corresponde al karma.

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